La logoterapia es una forma de psicoterapia desarrollada por Viktor Frankl, un neurólogo y psiquiatra austríaco, en la década de 1940. Fundamentada en la idea de que la búsqueda de sentido es la principal motivación en la vida de las personas, la logoterapia se centra en ayudar a los individuos a encontrar un propósito significativo, incluso en las circunstancias más difíciles. Frankl desarrolló esta teoría basándose en sus experiencias personales durante su internamiento en campos de concentración nazis, donde observó que aquellos que lograban darle un sentido a su sufrimiento tenían una mayor capacidad para sobrevivir. La logoterapia difiere de otras formas de psicoterapia al enfocarse en el futuro y en el significado de la vida, en lugar de centrarse exclusivamente en el pasado. Sus principios fundamentales incluyen la libertad de la voluntad, la voluntad de sentido y el sentido de la vida, enfatizando que, incluso en situaciones de desesperanza, las personas pueden encontrar un propósito que les dé fuerza para seguir adelante.